Síntomas y tratamiento de la prostatitis crónica.

Síntomas y tratamiento de la prostatitis crónica.

La prostatitis es una enfermedad que causa problemas para orinar, disfunción sexual, dolor en el perineo y la parte baja del abdomen. La causa de estos síntomas es la inflamación de la próstata.

La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que forma parte del sistema reproductor masculino. Este órgano está ubicado debajo de la vejiga del hombre y delante del recto. La próstata está formada por tejido glandular y conectivo. Su función es producir líquido, que en parte consiste en eyaculado. Este líquido transporta los espermatozoides durante la eyaculación (eyaculación) y protege a los espermatozoides mientras viajan hacia el óvulo de la mujer.

La prostatitis puede ser aguda o crónica. La prostatitis crónica se desarrolla gradualmente y es posible que no desaparezca durante meses o incluso años. La forma aguda de la enfermedad aparece repentinamente y dura como máximo varias semanas. Suele ser fácil de tratar, pero en ocasiones se vuelve crónico.

A diferencia de la prostatitis aguda, la prostatitis crónica es muy difícil de curar para siempre. Pero con el tratamiento adecuado, existen muchas posibilidades de lograr una remisión a largo plazo y mejorar significativamente la calidad de vida del paciente. Descubrimos cómo entender que tiene prostatitis crónica y qué hacer a continuación.

¿Qué es la prostatitis crónica?

En total, se distinguen cuatro tipos de prostatitis: aguda, crónica bacteriana (infecciosa), crónica no bacteriana (síndrome de dolor pélvico crónico) y asintomática. De ellas, la prostatitis crónica no bacteriana es la más común. Y él es el peor para tratar.

Una enfermedad se considera crónica si los síntomas no desaparecen durante más de 3 meses. Sin embargo, se desarrollan lentamente y son menos pronunciados que en la forma aguda.

Otro rasgo característico de la inflamación crónica de la próstata es su curso recurrente. Esto significa que los síntomas pueden desaparecer por un tiempo y luego reaparecer. Sin tratamiento, esta afección puede molestar al paciente durante mucho tiempo.

Las formas bacteriana y no bacteriana tienen síntomas comunes. Suelen incluir problemas para orinar, función sexual, dolor perineal y pélvico.

Epidemiología

La prostatitis es una de las enfermedades más comunes en los hombres. Además, la forma crónica es mucho más común que la aguda. El motivo de alrededor del 25% de las visitas al urólogo está relacionado con la prostatitis crónica.

La patología puede aparecer a cualquier edad, pero la forma crónica se desarrolla con mayor frecuencia en hombres después de los 50 años.

Causas de la prostatitis crónica.

La prostatitis crónica puede ser bacteriana (infecciosa) o no bacteriana. Este tipo de enfermedades tienen síntomas comunes pero causas diferentes.

Prostatitis bacteriana crónica

Cuando en la secreción de próstata durante el análisis.descubiertoleucocitos y patógenos

El proceso inflamatorio provoca que una infección bacteriana del tracto urinario llegue a la próstata. El factor provocador puede ser: forma aguda de prostatitis, ITU (infección del tracto urinario), ITS. Los agentes causantes del proceso inflamatorio en la próstata son Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella, Enterococcus, Enterobacter, Proteus, Serration.

Prostatitis crónica no bacteriana (síndrome de dolor pélvico crónico)

Cuando en la secreción de próstata durante el análisis.no detectadoleucocitos y patógenos

Los investigadores no han establecido las causas del síndrome de dolor pélvico crónico. Con esta forma, no hay infección en la próstata. No se sabe exactamente qué causa las perturbaciones en este caso. Se supone que esto puede deberse a varios factores:

  • estancamiento por trabajo sedentario, falta de movimiento, vida sexual irregular;
  • el paciente ya tenía prostatitis y el dolor crónico persistía a pesar del tratamiento;
  • orina que ingresa a la próstata debido a problemas de vejiga;
  • daño en el nervio;
  • daño al tracto urinario debido a una lesión o cirugía;
  • estrés

Síntomas de prostatitis crónica.

En la prostatitis crónica, los síntomas molestan al paciente durante mucho tiempo, durante varios meses o incluso años. La enfermedad se caracteriza por un curso recurrente, es decir, los problemas aparecen y desaparecen.

La prostatitis infecciosa y no infecciosa tiene síntomas comunes e incluyen:

  • trastornos de la micción: impulsos frecuentes y repentinos, dificultad para orinar, dolor;
  • dolor en el pene, testículos, zona pélvica, espalda baja;
  • dolor durante las relaciones sexuales;
  • dolor durante la eyaculación (eyaculación);
  • disminución del deseo sexual (libido);
  • fiebre, escalofríos;
  • náuseas vómitos

La enfermedad también afecta el estado general del paciente. Algunas personas experimentan irritabilidad, aumento de la fatiga, letargo y ansiedad.

Si tienes estos signos consulta con un urólogo. Algunos de ellos pueden indicar otras enfermedades más graves que requieren atención médica urgente. Si se retrasa el tratamiento, existe el riesgo de desarrollar complicaciones potencialmente mortales: intoxicación bacteriana de la sangre, absceso de próstata, epididimitis, infertilidad, depresión.

Diagnóstico de prostatitis crónica.

Ante los primeros signos de la enfermedad, es necesario programar una cita con un urólogo. Este médico se especializa en el diagnóstico y tratamiento del sistema reproductivo masculino y del sistema urinario tanto en hombres como en mujeres.

La consulta inicial incluye varias etapas:

  1. toma de historia.
    El urólogo le preguntará sobre el motivo de su visita, enfermedades previas y medicamentos que ha tomado ahora y en el pasado.
  2. Examen de los órganos genitales.
  3. examen rectal digital.
    Durante el procedimiento, el urólogo inserta un dedo en el ano del paciente para palpar la superficie de la próstata. La prueba le permite determinar el tamaño de la próstata y detectar hinchazón y sensibilidad.
  4. Otros estudios.
    El médico puede prescribir uno o más procedimientos de diagnóstico, algunos de los cuales se pueden realizar inmediatamente en la cita y otros más tarde.

El diagnóstico suele incluir estudios de laboratorio e instrumentales.

Métodos de investigación de laboratorio.

  • Análisis general de orina.
    Le permite ver signos de infección. Esto puede indicarse por bacterias patógenas en el análisis general.
  • Análisis de sangre para PSA (antígeno prostático específico)
    Ayuda a evaluar el estado de la glándula prostática. Un nivel elevado de PSA indica un proceso inflamatorio en la próstata o neoplasias.
  • Microscopía de la secreción de próstata.
    La secreción de próstata es un líquido producido por la glándula prostática. Con cambios en el órgano, también cambia la composición de la secreción. Por ejemplo, durante un proceso inflamatorio, los glóbulos blancos aumentarán y un alto nivel de bacterias patógenas puede indicar una infección bacteriana en la próstata. El examen microscópico del líquido ayudará a ver estos cambios.
  • Las secreciones prostáticas se recogen mediante masaje prostático. El masaje se puede combinar con un tacto rectal.

Métodos de investigación instrumental.

  • Cistoscopia. Examen de la superficie interna de la vejiga mediante un endoscopio, un tubo delgado y flexible con una cámara. El dispositivo se inserta en la vejiga a través de la uretra. El estudio le permite ver problemas con el tracto urinario.
  • TRUS (examen de ultrasonido transrectal de la próstata). Para el examen, el especialista introducirá con cuidado una sonda de ultrasonido en el recto. TRUS muestra cambios estructurales y funcionales en la próstata.
  • MRI (resonancia magnética) de la pelvis. Ayuda a evaluar el estado del tejido prostático. Puede ser necesario visualizar focos de inflamación de la próstata y descartar cáncer de próstata.

No existe una preparación especial para una cita con un urólogo. Pero para que la consulta sea lo más eficaz posible, siga unas sencillas recomendaciones:

  1. Para la higiene íntima no conviene utilizar productos especiales antes de su uso, basta con agua tibia.
  2. No vaya al baño 2 horas antes de su visita a la clínica. Luego, en su cita, si es necesario, podrá realizar pruebas inmediatamente o someterse a una ecografía.
  3. Si toma algún medicamento con regularidad, escriba sus nombres en su diario o en notas en su teléfono.
  4. Lleve consigo los resultados de estudios previos para que el especialista pueda ver el panorama completo de la enfermedad.
  5. Haga una lista de las preguntas que desea hacerle al médico en su cita.

Tratamiento de la prostatitis crónica.

No existe un método universal para deshacerse de la prostatitis. Para diferentes formas de la enfermedad y manifestaciones, están indicados diferentes tratamientos.

Para determinar el tipo de prostatitis crónica, es necesario someterse a un diagnóstico. En función de sus resultados, el médico le prescribirá una terapia que dará resultados específicamente en su caso.

A diferencia de la forma aguda, la inflamación crónica de la próstata no se puede curar para siempre. El objetivo del médico es lograr la remisión a largo plazo y reducir los síntomas.

forma bacteriana: El tratamiento incluirá terapia con antibióticos y otros métodos para aliviar los síntomas.

Forma no bacteriana: El tratamiento es sintomático. Es decir, cada método tiene como objetivo combatir un síntoma concreto.

Recomendaciones para el tratamiento ambulatorio.

Cambios en el estilo de vida:

  • Restricciones dietéticas
    Vale la pena abandonar el alcohol, el café y las comidas picantes y ácidas. Estos productos irritan la vejiga y empeoran el estado del paciente.
  • Baños de asiento tibios, duchas tibias.
    Los procedimientos con agua ayudarán a reducir las manifestaciones de la enfermedad.
  • Mas agua
    Beba suficientes líquidos. Ir al baño con mayor frecuencia ayudará a eliminar las bacterias patógenas de la vejiga.
  • Cojines para sillas
    Cuando esté sentado, coloque una almohada suave debajo de usted.
  • Actividad física
    Las caminatas regulares y el ejercicio ayudarán a reducir el dolor y eliminar la congestión.
  • vida sexual regular
    La actividad sexual es útil para prevenir la congestión.

Los métodos enumerados complementarán la terapia que le recetaron, pero no la reemplazarán.

Tratamiento farmacológico

  • antibióticos. La terapia antibacteriana está indicada para la forma infecciosa. Los medicamentos destruyen las bacterias que causan inflamación en la próstata. Los diferentes tipos de microorganismos patógenos requieren diferentes antibióticos, por lo que antes de prescribirlos, es necesario someterse a un estudio de las secreciones de la próstata y determinar su tipo. En el tratamiento de la forma crónica, se prescriben antibióticos durante varios meses.
  • Bloqueadores alfa. Ayuda con los trastornos urinarios. Los medicamentos relajan los órganos del sistema urinario y esto alivia los síntomas. La mayoría de las veces, los alfabloqueantes se utilizan para la prostatitis crónica no infecciosa, pero para mejorar el bienestar del paciente también se pueden recetar para una forma infecciosa del proceso inflamatorio.
  • AINE (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos). Recetado para aliviar el dolor y reducir la hinchazón de la próstata.
  • Relajantes musculares. Se utiliza cuando es necesario aliviar el espasmo de los músculos pélvicos.
  • Antidepresivos. Indicado para la depresión, que puede desarrollarse debido al estrés y al dolor prolongado.
  • Medicamentos para el tratamiento de la disfunción eréctil.. Se utiliza si la prostatitis causa problemas en su vida sexual.
  • Laxantes. Pueden recetarlo si los síntomas incluyen dolor al defecar.

Tratamiento con remedios a base de hierbas.

Remedios de hierbas.Las medicinas a base de hierbas no funcionan como método principal de tratamiento. Se pueden utilizar como complemento para reducir la inflamación de la próstata. Para ello, se prescriben medicamentos con quercetina, una sustancia que se encuentra en las verduras, frutas y bayas.

Tratamiento no farmacológico

  • Fisioterapia y masaje prostático.. Los métodos se utilizan para relajar los músculos del suelo pélvico, aliviar el dolor y prevenir la congestión. Para obtener un efecto terapéutico, el paciente se somete a un curso de masaje de varias sesiones. El masaje está contraindicado en el desarrollo de complicaciones de la patología: abscesos, cálculos en los tejidos de la próstata.
  • Cateterismo vesical. Puede ser necesario si tiene problemas con la vejiga.
  • Psicoterapia. Debido al dolor crónico, los pacientes con prostatitis pueden desarrollar depresión y trastornos de ansiedad. Los problemas psicológicos tienen un impacto negativo en el bienestar del paciente y empeoran el síndrome de dolor. En tales casos, será útil consultar a un psicoterapeuta.
  • Programas de biorretroalimentación. Puede ayudar a reducir la tensión de los músculos pélvicos.

Tratamiento quirúrgico de la prostatitis crónica.

Rara vez se utilizan métodos quirúrgicos. Es posible que sean necesarios si se desarrollan complicaciones.

Tipos de operaciones:

  • RTU (resección transuretral) de la próstata.Indicado para la aparición de cálculos en los tejidos de la glándula prostática.
  • Prostatectomía. La extirpación de la próstata en algunos casos se lleva a cabo en caso de absceso (acumulación de pus) o alteraciones graves en el funcionamiento de la vejiga.

Ejercicios para el tratamiento de la prostatitis crónica.

Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a tratar la prostatitis crónica. Fortalecen los músculos del suelo pélvico y alivian los síntomas asociados a los trastornos urinarios. Cómo hacer los ejercicios:

  1. Siéntate cómodamente.
  2. Apriete los músculos pélvicos durante 5 segundos. Para ello, imagina que estás intentando dejar de orinar.
  3. Relaja tus músculos.
  4. Repita esto de 10 a 15 veces.
  5. Poco a poco podrás aumentar el número de repeticiones y tensar los músculos durante más tiempo.
  6. Debes hacer 2-3 aproximaciones al día.

Los cambios sólo se pueden notar con ejercicio regular.

Pronóstico del tratamiento

Es muy difícil curar la prostatitis crónica para siempre. En algunos casos, la enfermedad es incurable, pero siempre existe la posibilidad de lograr una remisión a largo plazo y devolver al paciente a su calidad de vida anterior. Para ello, es importante someterse a un diagnóstico exhaustivo para determinar la forma de la enfermedad. Si la causa del proceso inflamatorio es una infección, la terapia con antibióticos ayudará. Y para la prostatitis crónica no infecciosa: una terapia sintomática bien elegida.

Las complicaciones de la prostatitis crónica pueden incluir:

  • Bacteremia (intoxicación bacteriana de la sangre). Bacterias que ingresan al torrente sanguíneo. Puede ser consecuencia de formas bacterianas de patología. La bacteriemia se desarrolla repentinamente y puede provocar sepsis. Esta condición pone en peligro la vida.
  • Epididimitis (inflamación del epidídimo). La enfermedad puede causar un dolor intenso en el escroto.
  • Absceso de próstata (acumulación de pus en el tejido). En caso de absceso, se realiza una cirugía para limpiar y drenar el foco purulento; en casos raros, se puede extirpar la próstata.
  • Esterilidad. Los problemas con la concepción pueden ocurrir cuando hay falta de espermatozoides debido a un proceso inflamatorio en la próstata.
  • Propagación de la infección a la columna y al hueso pélvico.
  • Desorden depresivo. Las patologías crónicas aumentan el riesgo de desarrollar depresión.
  • Disfunción eréctil (impotencia). La disfunción eréctil se asocia con una disminución de la calidad de vida del hombre y de su estado emocional.

Para prevenir la prostatitis es importante:

  • Utilice anticonceptivos de barrera (condones): las ITS son un factor que aumenta el riesgo de desarrollar prostatitis
  • Visita anualmente a un urólogo si tienes más de 40 años
  • Si tiene síntomas de una ITU, comuníquese con su médico de inmediato.